San Valentín, la fecha más dulce del calendario

14 de febrero, San Valentín, el Día de los Enamorados, una fecha muy especial para demostrar a esa persona que tanto queremos que es importante en nuestra vida. ¿Y cómo hacerlo? ¡con dulces! Qué mejor manera que decir “te quiero” que con tartas, pasteles, caramelos, dulces o bombones, ¿verdad?.
En España es algo habitual regalar bombones y rosas por San Valentín, la fecha más amorosa del calendario. Lo cierto es que es llegar esta fecha y todos nos volvemos algo más románticos de lo habitual y pastelerías y restaurantes de todo el país (y del mundo) dedican menús y postres especiales para este día.
Es recurrente reservar, sobre todo para la cena, y aprovechar los Menús de San Valentín que ofrecen muchos restaurantes, como inicio de una gran velada llena de amor. La cena, postre romántico incluido, puede desencadenar una noche de lo más especial y digna de recordar. Para terminarla: postres con forma de corazón, románticos pasteles de color rojo, típicos acompañantes como fresas con nata o las frutas del bosque en dulces y golosos bocados… los restaurantes se afanan para sus Menús de San Valentín sean todo un éxito.
Lo mismo ocurre con las pastelerías y comercios, desde el escaparate todo es una declaración de amor. Y al entrar abundan las tartas de nata con forma de corazón o decoradas por encima con algún detalle o lema romántico – siempre en rojo- con la finalidad de sorprender a tu pareja y celebrar este día de una forma más íntima. Y es que San Valentín no es solo la fecha más romántica del año, también una de las más dulces dónde nadie se puede resistir a reglar o probar algo dulce, ni tan siquiera unos siempre resolutivos bombones.
San Valentín en el mundo
En la mayoría de los países, San Valentín se celebra con rosas rojas, dulces, pasteles, tartas y bombones. Sin embargo existen en diferentes países algunas costumbres que difieren de las consideradas como “normales” en estas fechas.
Por ejemplo en Japón son las mujeres las que regalan a los hombres el llamado “hommei choco” que es el chocolate favorito de su amado. En Taiwán un mes después de San Valentín son ellas las que regalan bombones a ellos como una manera de devolverles el gesto de amor. Y en Corea del Sur también un mes después de San Valentín, los chicos les regalan a sus parejas chupa chups.
En Europa, no todos los países cumplen a rajatabla con la celebración clásica de este día. Por ejemplo en Gales, en Gran Bretaña, se celebra San Dwynwen. Un santo que aunque no reconocido oficialmente lleva consigo un día de copiosas comidas, bebidas y postres por doquier, eso sí entre amigos. En Finlandia muy románticos no son y cada 14 de febrero se celebra el llamado Ystävänpäivä o Día de la amistad y es habitual invitar a los mejores amigos a cenar a algún restaurante y organizar una comida en casa donde no falta de nada.
En Alemania el protagonista en San Valentín es el cerdo que simboliza la suerte, y se suele regalar entre enamorados a modo de figuras e incluso dulces con forma de este animal. Más hacia el sur de Europa, en Croacia lo normal es preparar un bizcocho en forma de corazón, hecho normalmente de pan de jengibre, decorado con vistosos colores y frases de amor.
Y en Estados Unidos, para terminar, San Valentín se convierte en todo un espectáculo cinematográfico, grandes decorados en escaparates, iluminación de edificios, campañas de marketing. Regalos recurrentes siguen siendo las flores, los dulces y el colofón de las cenas románticas. Además, la industria del cine americana suele sacar títulos de esta temática en estas fechas para aprovechar el tirón de San Valentín.
Sea cual sea la forma de expresarlo, ¡qué viva el amor!