Postres suizos: la elegancia centroeuropea

postres suizos
Spread the love

Rollcake suizo de nata

Una de las cunas de la pastelería, de la repostería de más alta calidad, está en el corazón de Europa. Viena misma, capital de Austria, podría considerarse también la capital del dulce. ¡Y del pan! Ahí está la famosa barra vienesa que llegó a Madrid de mano de la familia Baroja (sí, la del escritor) y su Viena Capellanes. Pero no nos vayamos por los cerros de Úbeda y volvamos a Suiza. Hablemos de los postres suizos.

Porque además de por sus relojes y sus quesos, Suiza es mundialmente conocida por sus chocolates. Es un país que ha apostado por la fabricación del mejor chocolate desde los mismos inicios de la Revolución Industrial, generando desde entonces maestros chocolateros en cantidad. 

De hecho, es suya la sencilla pero revolucionaria idea de añadir leche al chocolate para hacerlo más suave, ‘invento’ que ha llegado tan presente a nuestros días que lo raro es casi tomar el chocolate sin leche. Además, una técnica suiza es la responsable de que el chocolate se funda en tu paladar. 

Pero además del chocolate, también hay una tradición pastelera que bien merece su atención y que los buenos obradores no deberían pasar por alto. Porque hay mundo más allá del chocolate suizo.

 

¿Cuáles son los postres de Suiza más populares?

Pasteles que se producen en gran cantidad en su país de origen, como el pastel de Vully (o gâteau de Vully) que panaderías y obradores producen a diario y durante todo el año. Se prepara con una pasta de levadura, azúcar y nueces de mantequilla, todo ello al horno, para conseguir un postre mullido, amable, de sabor suave y para toda la familia que va ideal con un café o té. 

Otro postre muy carismático y que está presente en todas las cafeterías suizas que se precien es el cuchaule (pronúnciese cushól), un bizcocho de forma ovalada que debe su fama al toque de azafrán. Originario del cantón de Friburgo, se considera un brioche a base de leche cuyo color rojizo le viene por ese condimento estrella: el azafrán

postres de suiza

Cuchaule suizo

Pasteles suizos más elaborados

Además de estos bizcochos suizos, hay pasteles que requieren más trabajo y que visten mucho. Quienes los elaboren verán aumentada su reputación, porque el prestigio de este tipo de postres y pasteles europeos no decae. 

Como el Bündner Nusstorte, un pastel típico de los Alpes que se prepara por su alto contenido calórico que suministra energías para una buena sesión de esquí o una excursión de montaña. Se trata de una tarta circular que destaca sobre todo por su relleno de nueces picadas y caramelizadas con miel y normalmente nata, algo en lo que Ken-Foods tiene mucho que aportar. Algunas recetas incorporan también especias y es un postre, tan denso como rico, ideal para culminar una comida ligera o para acompañar con el café, a la hora de la merienda. 

También merece su hueco en esta pequeña pero significativa selección el pastel conocido como Birnbrot, también típico del corazón de los Alpes. Significa pan de pera y esos son sus dos ingredientes principales, aunque admite más ingredientes dulces, como fruta confitada, higos, nueces y otros frutos secos. Cada región lo prepara con su particular toque, aunque el más auténtico es el del cantón de los Grisones, el situado más al Este y el más extenso de los veinte cantones en que está dividido el país. 

 

¿Y qué hay de suizo en el bollo suizo?

No hay “bollos suizos” en Suiza, como tampoco hay ensaladilla rusa, como tal, en Rusia. El origen de estos tradicionales pasteles está en el café Suizo que fundaron, eso sí, unos señores suizos allá por el siglo XIX, en la madrileña calle Sevilla, muy cerca de la Puerta del Sol.

El café tuvo tanto éxito que pronto se abrieron sucursales por toda España, como en Bilbao o en Pamplona, el mítico café Suizo de la plaza del Castillo, junto al café Iruña. Desde ahí se servían con el café los clásicos bollos suizos, con su toque de azúcar en la superficie y una línea de yema. Un bollo que no pasa de moda y que encanta a todos, sobre todo a los niños, amigos de rellenarlo con alguna chocolatina. 

Delicioso pastel tan rico como energético típico de la zona de Engadina, en plenos Alpes. Su origen se remonta a unos primeros pasteles con frutos secos del siglo XIX, pero la Nusstorte como se conoce hoy se popularizó a partir de 1926 gracias a un pastelero local.

Es una tarta redonda de masa quebrada, con aspecto de empanada o tipo pieamericana, rellena de nueces picadas y caramelizadas con nata, miel y, según la receta, especias. Mejor comerla en pequeñas porciones, pero es una delicia acompañada de café o té a media tarde.

¿Ganas de endulzarte el día? Sucumbe al placer de alguno de estos postres suizos.



Si quieres ponerte en contacto con nosotros o tienes cualquier duda o sugerencia, déjanos tus datos. ¡Estamos encantados de atenderte!


Síguenos

en rrss