Los dulces típicos de Alicante ofrecen muchas posibilidades

Al sur de la Comunidad Valenciana, Alicante es una provincia que vive con especial entusiasmo la cultura del postre, el amor al dulce. Si bien una de sus fuentes principales de ingresos viene del turismo, con polos de atracción tan potentes como la ciudad de Benidorm, la gastronomía es otro de sus puntos fuertes.
Además de la paella y los pescados, en Alicante se da importancia también a la repostería y, sobre todo, al turrón de Alicante, elaborado con almendras y miel, no puedes perderte estos dulces alicantinos, que se consumen todo el año y cuentan con su propia Denominación de Origen, certificada por el Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante.
¿Cuáles son los dulces alicantinos más consumidos?
Obviamente, el turrón de Alicante figura en esta lista de postres alicantinos favoritos por la población. Se dice Alicante, pero para ser más precisos habría que hablar de turrón de Jijona (o Xixona) que es la localidad en que se produce este turrón mundialmente famoso.
Además del turrón, en esta ciudad de poco más de seis mil habitantes se fabrica también un helado no menos famoso, pues desde el siglo XIX su red comercial llegó a toda la geografía española e incluso Latinoamérica. La marca de Los Jijonencos es un clásico en muchas ciudades y pueblos españoles, en un ejemplo de expansión comercial de los productos dulces nada desdeñable.
Distintos grupos empresariales, como Alacant, se han posicionado con fuerza en el sector heladero, convirtiéndose en la referencia no solo a nivel nacional, sino también a escala europea. Tanto es así que, según este artículo de La Vanguardia, uno de cada tres helados que consume un español en verano está fabricado por el citado grupo.
Esto hace que tanto el turrón como el helado de Alicante sean los dulces típicos más consumidos en su tierra, pero también más allá de sus límites regionales.
¿Y los postres más tradicionales de Alicante?
Además del helado y el turrón, Alicante cuenta con un amplio surtido de postres y dulces típicos, entre los que destaca la coca boba, o coca María, que es el bizcocho habitual para las meriendas. Tiene un ligero sabor a limón, una costra de azúcar en la parte de arriba y una textura interior esponjosa. Una receta tradicional que, con el debido respeto, puede incorporar otros ingredientes, como puede ser un relleno o una superficie de nata con algunos de los productos de Ken-Foods.
Como los buñuelos de viento, uno de los productos emblemáticos de la gastronomía de Alicante que, al igual que se hace con los profiteroles, también están abiertos a rellenos que les den un aire fresco. Al menos en los buñuelos clásicos, ya que los buñuelos de calabaza, que se consumen sobre todo en Todos los Santos, no admiten tanta variación.
Otros postres alicantinos de toda la vida
Entre los dulces ‘de siempre’ que se disfrutan en Alicante se encuentran también los rollos de leche, que son unas rosquillas elaboradas con huevo, azúcar y aceite, consistentes, que perfectamente pueden admitir nata.
Como la Fabiola de Altea, un bizcocho clásico originario de ese precioso enclave marino, que además de almendra lleva moscatel, y un toque de coco rallado.
Es uno de tantos postres y dulces, turrón incluido, que tiene a la almendra como uno de sus ingredientes principales. Es larga la tradición en el cultivo de este fruto seco, que encuentra en estas tierras mediterráneas un hábitat propicio para su desarrollo. Según este artículo especializado en gastronomía alicantina, en Alicante se produce una de las mejores almendras del mundo, la almendra Marcona, de cáscara dura (mucho más prestigiosa que la de cáscara blanca, habitual en Estados Unidos).
Además de su calidad y su sabor distinguido, se han estudiado sus propiedades beneficiosas para reducir el colesterol. Incorporar almendra Marcona a los postres es, por tanto, sinónimo de prestigio y buen hacer.